Crítica de Nuremberg

Crítica de Nuremberg

Interesante premisa que se queda en pólvora mojada en su desarrollo, que no emociona ni atrapa.

Calificación: ⭐⭐⭐

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Nuremberg es una película pulcra y bien producida que, por desgracia, se queda corta en el núcleo importante que debe darle vida. Así, todo su escenario y la buena recreación histórica se quedan algo vacíos.

Una pena, porque la premisa es interesante, pero el desarrollo no tanto.

Dentro de los juicios de Nuremberg, la relación entre un psiquiatra militar estadounidense y Herman Goering, con el primero tratando de desentrañar al segundo y el segundo tratando de ejercer su influencia sobre todo el mundo y usar el juicio como plataforma, anticipa una especie de duelo que en realidad no se da.

Todo lo demás se supone decorado para esa relación que debería haber sido fascinante, pero se queda en pólvora mojada. Y no tengo nada en contra de Rami Malek, pero uno de los problemas es que no creo que fuera la mejor elección para el papel. Russell Crowe saca algo más de jugo al suyo, pero el guion es como una de esas naranjas heladas que no lo tiene.

Otras películas han desarrollado mucho mejor esta premisa, pero enseguida queda claro que Nuremberg no es El silencio de los corderos.

Así que todo es pulcro en casi dos horas y media que no se hacen largas, pero cuando esa es una de las mejores cosas que puedes decir sobre la historia…

El problema de la apuesta equivocada

Se supone que en una película los protagonistas se juegan algo importante si el héroe falla. En este caso, esa premisa es demasiado inverosímil. En un momento dado, plantean que si Goering lo hace bien en el juicio, casi que se saldrá de rositas y Alemania resurgirá de nuevo con el mismo paso de la oca o algo así, pero no se establece bien y tampoco hay quien se lo crea.

¿De verdad estás dejando caer que los jueces (especialmente el soviético o francés) van a permitir algo así tras 70 millones de muertos?

La verdadera apuesta apenas se nombra de pasada y es el hecho de que Goering aproveche el juicio para mantener viva la llama de su ideología, pero lo cierto es que tampoco sientes demasiado esa amenaza o su gravedad.

Otro posible atractivo, como es indagar las mentes de esos hombres y cómo o por qué hicieron lo que hicieron, también se queda a medias en el caso de Goering y sin hacer en el resto, meros comparsas apenas desarrollados leyendo un trozo de de la Wikipedia, mientras vemos imágenes sobre ellos.

Como película procedimental de juicio tampoco es gran cosa, de modo que se queda a medias de todo, sin llenar el traje de una situación que le queda grande.

Una pena, porque ni pena ni gloria. Los desvíos con lo de la familia de Goering no van a ninguna parte ni sirven de demasiado, cuando a lo mejor podrían haber sido una muestra mejor de lo que había verdaderamente en juego: cómo se había vencido militarmente, pero ideológicamente… Y que sí, que Goering quería a su familia y eso le hace un personaje complejo, bla, bla, bla… pero no se remata ese contraste ni se explora mucho más las múltiples caras del genocida.

Los desenlaces son mediocres y de prédica de púlpito, que nunca funciona. El hecho de que el nazismo no era una cosa de alemanes, sino de hombres con ansias de poder que están en cada país y momento de la historia, se queda para un epílogo breve y fugaz, mientras que la resolución de cómo Goering finalmente no consigue lo que quiere en el juicio también es precipitada y un cliché. El hecho de que tampoco haya una relación entre los contrincantes directos en dicho juicio (el abogado norteamericano interpretado por Michael Shannon y Goering) contribuye a que el clímax haya que escribirlo con un anti delante.

A ver, que tampoco está tan mal, incluyendo la conexión con los tiempos actuales y todo eso (porque este tema siempre está, solo se esconde en las sombras esperando su siguiente momento). El problema es que hay una falta de emoción y tensión generales que hacen que no se remate nada. Cuando esa emoción la tienes que crear mediante unas imágenes reales (demasiado laaaaargas) de los campos de exterminio durante el juicio, está claro que todo lo demás te está fallando para ese objetivo.

El hecho de que esté centrado en la cuestión judía, dejando de lado (o nombrando muy por encima como por compromiso) a todos los demás que los alemanes masacraron también es de traca, pero dados los productores, estaba claro que no iba a ser de otra forma.

La buena producción y la recreación fiel le añaden una estrella, que para eso soy un freak de la historia.

LO MEJOR

Su producción y fidelidad histórica.

LO PEOR

Que el duelo de mentes, voluntades o ideología no está aunque se plantee, como también le pasa a la exploración de los aspectos complejos de las personalidades de los jerarcas nazis, haciendo que todo se quede vacío como esas salas de juicio antes de que empezara.